EL SUEÑO DE HÉCTOR HECHO REALIDAD: CRUZAR EL ESTRECHO DE GIBRALTAR AL ESTILO MARIPOSA.

 

Las aguas del Estrecho de Gibraltar han presenciado numerosos retos deportivos de nadadores de aguas abiertas. Muchos de estos retos se han convertido en grandes récords mundiales, como el de Héctor Ramírez Ballesteros de batir el récord mundial de cruzar a nado el Estrecho de Gibraltar al estilo mariposa.

«Cada palabra que escribo es un sentimiento que me emociona». Comienza a contar su experiencia el nadador. El Estrecho de Gibraltar es el objetivo soñado por muchos nadadores de aguas abiertas. Un paraíso natural que une dos continentes, y que deja huella en todos aquellos que han tenido la oportunidad de cruzarlo.

 

Los inicios no siempre son fáciles. Un problema frecuente a la hora de cruzar a nado el Estrecho de Gibraltar.

El Estrecho de Gibraltar es una travesía impredecible debido a su complicada climatología, caracterizada por sus cambios bruscos en cuanto al viento y corrientes marinas. Esto conlleva a que muy a menudo los cruces a nado se retrasen o cancelen. «Todo estaba previsto para nadar la primera semana de septiembre. Pero por motivos climatológicos la prueba se retrasó hasta el 8 de septiembre».

«Día tras día esperando una llamada de confirmación que no llegaba. Al final de la semana pensé que el sueño por el que tanto había luchado no iba a poder llegar». Muchos cruces se cancelan por motivos climatológicos. Tras duros y largos entrenamientos las expectativas de los nadadores se ven truncadas y aparecen sentimientos de frustración y desesperanza. Por ello, siempre avisamos a los nadadores que solicitan fecha para esta travesía de los imprevistos que puedan surgir, y somos bastante insistentes en ello.

Preparación psicológica para cruzar a nado el Estrecho de Gibraltar

La preparación psicológica es una parte muy importante en la natación de aguas abiertas, ya que el nadador tiene que pasar mucho tiempo en un medio un tanto agresivo a bajas temperaturas.

 

La concentración.

«El día de la prueba todo estaba preparado. Sólo mis pensamientos y yo. Concentrado, toda la organización explicaba cómo se iba a desarrollar la prueba… Y sonó el silbato. En los primeros metros recordé a todas las personas que me hubiera gustado que estuvieran viendo como cumplía un sueño. Recordé a todos los que sabia que estaban sufriendo por mi, todas las horas de entrenamiento, todo el esfuerzo realizado hasta el momento».

Para un deporte que requiere tanto trabajo de fondo,la concentración es crucial. Esto conlleva a enfocar la atención a aquello que se puede controlar intentando evitar dirigirla hacia aquellos estímulos externos e internos que puedan alejarnos del objetivo que queremos conseguir. Por ello, se requiere un entrenamiento en el sostenimiento de esta concentración.

Cuando el Estrecho de Gibraltar se complica.

«La primera hora se desarrolló de tal manera que supe que iba a ser la prueba más dura a la que me había enfrentado, simplemente 10 brazadas sirvieron para darme cuenta de la dureza del Estrecho de Gibraltar, además la organización del cruce me comentó previamente que en el primer y último tramo la corriente era más fuerte que en el resto de la travesía y si no podía superar las corrientes la prueba se suspendería. El oleaje en la primera hora era mayor pues el agua chocaba contra la costa, me afectaba a la hora de realizar la respiración y no podía visualizar bien la barca guía. Pasado ese tramo pude concentrarme en la técnica, acostumbrarme al ritmo de las olas y disfrutar de la prueba.

A las 3 h 30 min empecé a encontrarme mal por culpa del último avituallamiento que había realizado, las arcadas me impedían disfrutar de la prueba y preocuparme porque todavía estaba a medio camino de la meta. No pude volver a tomar algo hasta la hora 5″.

 

Visualizar el objetivo.

Otro de las técnicas psicológicas para trabajar en este deporte es la Visualización, y Héctor explica muy bien como la usó en su travesía a nado para darse a sí mismo fuerzas y continuar el último tramo que se volvió muy complicado: «Empecé a visualizar el contorno de África, antes no podía diferenciar nada. En este momento, podía ir observando como todo tomaba forma, en cada respiración, podía observar pequeños trozos de tierra en la montaña, iba viendo colores, podía sentir Marruecos».

La importancia del acompañamiento.

«Al final de la prueba podía escuchar a todo mi equipo dándome ánimos, sabía que todos mis compañeros estaban pendientes de lo que pasaba, mis amigos y mi familia preocupados, pero, sobre todo, lo que de verdad me hacía avanzar, lo que me animaba a dar una brazada tras otra, eran las personas que sabía que querían, pero no podían, estar ahí».

En ACNEG disponemos de una embarcación que ofrece unas plazas limitadas a los acompañantes de los nadadores (que dependen de cuantos nadadores sean), ya que entendemos la importancia del papel que en este tipo de retos tiene el acompañamiento y las personas de confianza de los deportistas en la motivación. Pregunta por ellas a nuestro equipo en nuestro correo electrónico acneg@acneg.com. Si no son suficientes, siempre puedes alquilar una embarcación de manera particular, lo que también te puede proporcionar mayor comodidad.

 

Diálogo interno positivo.

«Llegó un momento que perdí la noción del tiempo, veía la costa pero no me acercaba por más que nadaba. Imaginaba el final de la prueba, tocando y subiendo a la barca, solo quería abrazar a mi madre.

En mis últimos 500 metros, cuando la corriente me impedía avanzar y podía observar perfectamente el punto al que tenía que llegar, no pensaba en realizar una técnica correcta, ni en lo duro que estaba siendo ese último tramo, solo pensaba en las últimas palabras que me había escrito mi hermana “eres el mejor”, me repetía una y otra vez esas palabras, tenía claro que a mi hermana no la podía fallar».

Héctor utilizó estímulos que le ayudaron a conseguir una estabilidad emocional y una mayor seguridad en sí mismo aumentando así su motivación y manteniendo su rendimiento. Consiguió que su diálogo interno positivo le acompañara en los momentos más duros de la travesía.

 

¿Qué se siente al cumplir un sueño?

Héctor Ramírez Ballesteros, a la edad de 22 años, cruzó a nado el estrecho de Gibraltar el día 08 de Septiembre de 2013 al estilo mariposa, siendo la primera persona en hacerlo y batiendo el récord mundial. Obtuvo un tiempo total de 7 horas y 5 minutos.

«Mis últimas 3 brazadas son inexplicables, ver como avanzas hacia tu sueño, saber que está ahí. Una sonrisa y un sentimiento de felicidad me invadió. Toqué la meta con ambas manos y me dije “lo he conseguido”.

Era el momento de disfrutarlo, me senté en una roca mientras reía, alcé los brazos con los pulgares hacia arriba, disfruté de lo que parecía imposible. Aplaudí mientras escuchaba a todo el equipo felicitarme. La sensación de sentir que ese momento era un sueño, golpeaba al agua, no podía imaginar que era verdad. Levanté el brazo izquierdo y apunté con el dedo índice al cielo, cerré los ojos y envié mi energía a todos los que sabía que estaban esperando que llegara… en ese momento era el número uno, la única persona en conseguirlo, estaba haciendo historia».

 

Nuestros colaboradores. Sobre Héctor.

«Mi nombre es Héctor Ramírez Ballesteros y os animo a soñar, pues por experiencia propia os aseguro que, con esfuerzo y dedicación, los sueños se cumplen».

Primera persona del mundo en cruzar el Estrecho de Gibraltar nadando al estilo mariposa (Récord del mundo).

Nominado y tercer clasificado en los premios WOWSA (World Open Water Swimming Association).

Segundo nadador más rápido del mundo en natación de aguas abiertas al estilo mariposa, según los registros de la Asociación Mundial de Aguas Abiertas (WOWSA).

Entrenador particular y colaborador de ACNEG en Madrid.  Fundador de Laguz Swimming (Entrenamientos individualizados presenciales y online. Especializados en entrenamientos de natación en aguas abiertas). Si estás interesado en cruzar a nado el Estrecho de Gibraltar y necesitas un entrenamiento específico, podemos ponerte en contacto con Héctor.

 

¿Y tú? ¿Quieres cumplir tu sueño? ¡Te esperamos!

 

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